El Gas Licuado del Petróleo, GLP, es una mezcla de dos hidrocarburos: propano y butano. Se obtiene como subproducto del refinado del petróleo crudo y del procesamiento del gas natural. En su estado natural es gas, pero se almacena y transporta en estado líquido bajo presión. Se utiliza como combustible en diversas aplicaciones, como la calefacción, pero sobre todo en vehículos adaptados a él. Es una fuente de energía limpia y versátil, que emite menos dióxido de carbono y contaminantes en comparación con los combustibles tradicionales, contribuyendo a reducir la contaminación ambiental.
Cómo funcionan los coches GLP
El GLP se almacena en el depósito ubicado en el maletero, a alta presión en estado líquido. Cuando el motor del coche se pone en marcha, se libera del depósito y pasa por un convertidor que lo transforma en gas, reduciendo su presión. Después, el gas se mezcla con el aire en el sistema de inyección antes de entrar en la cámara de combustión del motor. Allí, se quema para generar energía de la misma manera que la gasolina. Estos coches pueden alternar entre el gas y la gasolina, proporcionando una mayor flexibilidad y ahorro económico. Además, son menos contaminantes que los vehículos tradicionales.
Gas Licuado del Petróleo: ventajas
Los coches de GLP presentan una serie de diferencias que le confieren ventajas con respecto a otros combustibles. Aquí te dejamos las más importantes:
Ahorro económico
En términos económicos, el GLP es más barato que los combustibles tradicionales como la gasolina o el diésel, lo que permite a los conductores reducir sus gastos en combustible hasta en un 40%. Esta diferencia de precio se debe a menores impuestos sobre el Gas Licuado del Petróleo, ya que es considerado un combustible más limpio. Además, los coches de gas suelen tener un menor desgaste del motor debido a la combustión más limpia, lo que reduce los gastos de mantenimiento a largo plazo.
Más limpio y sostenible
Desde el punto de vista energético, es más eficiente porque produce menos residuos de carbono y otras emisiones contaminantes. Todo ello contribuye a una reducción de la huella de carbono. Su combustión genera menos partículas y óxidos de nitrógeno, disminuyendo la contaminación del aire. Por tanto, el Gas Licuado del Petróleo no solo ahorran dinero, sino que también son una opción más sostenible para el medio ambiente.
Mayor autonomía
Los coches de gas tienen una gran ventaja: son bifuel. Esto significa que dispone de dos compartimentos en su depósito para abastecer dos combustibles distintos, en este caso, gas y gasolina o diésel. Este dispositivo es ideal para viajes largos, ya que en el momento que se termine el depósito de uno de ellos puedes utilizar la energía del otro. Estos vehículos junto a los híbridos enchufables son los mejores aliados para las vacaciones y viajes en carreteras.
Etiqueta ECO
La etiqueta ECO en los coches de Gas Licuado del Petróleo es una distinción otorgada en España, a vehículos considerados más respetuosos con el medio ambiente. Cuentan con esta etiqueta porque estos vehículos emiten menos dióxido de carbono y partículas contaminantes que los de gasolina o diésel convencionales. La pegatina ECO ofrece una serie ventajas: descuentos en impuestos, acceso a zonas de bajas emisiones y menores restricciones de circulación durante episodios de alta contaminación. Además, suelen tener menores gastos operativos, lo que los convierte en una opción económica y ecológica para los conductores.
Cómo llenar el depósito de los coches GLP
Llenar el depósito de GLP de un coche es más fácil y seguro. Para llenar el tanque primero hay que apagar el motor y cerciorarse de que no haya fuentes de ignición cerca del coche. Después, tienes que asegurarte que la manguera esté bien ajustada a la boquilla y presionar el botón de la bomba. No te preocupes por el tiempo porque se detendrá automáticamente cuando el depósito esté lleno. Una vez hayas terminado desconecta la manguera y cierra bien el puerto.