Es recomendable que después de las vacaciones se revise el vehículo para garantizar su correcto funcionamiento tras haber hecho un uso más intenso de él durante el verano. Es por ello, que no viene mal ver que están en perfecto estado las luces, frenos, cubiertas o aceite para circular sin problemas en la vuelta a la rutina.
Pero otro elemento a vigilar son los olores del interior del vehículo para eliminar así el aroma de la comida, bebida, humedad o tabaco para volver a recuperar ese olor tan agradable de coche nuevo.
Estos son algunos consejos que te servirán para tener un aroma fresco en el interior de tu vehículo:
- Identificar donde proviene el mal olor. Al limpiar el interior del coche es importante retirar los restos de comida, ya que no valdrá ventilar el vehículo si dentro sigue habiendo suciedad.
- Utilizar la aspiradora para eliminar toda la suciedad como barro, polvo, etc. Durante este proceso, así como el de secado, realízalo con las ventanas cerradas.
- El amoniaco disuelto en agua te ayudará a eliminar el olor y recuperar el aspecto original del techo, tapicería o alfombrillas. Después de este proceso, no se te olvide que hay que dejar secarlos totalmente mientras se ventila el interior del vehículo.
- Uno de los métodos más eficaces es utilizar un paño humedecido en agua y suavizante para limpiar la tapicería. Además, te dejará buen olor en la tela del coche.
- Esparcir bicarbonato de sodio sobre los asientos y alfombras una vez limpios ayudará a neutralizar y regular el pH de las sustancias y por lo tanto, a eliminar los malos olores que haya en el futuro.
- Utilizar ambientador ayudará a tener un aroma más agradable en el vehículo, pero si aún hay suciedad no va a solucionar el problema.