1. Neumáticos de invierno. Lo primero que te recomendamos es el uso de neumáticos de invierno. Si bien es cierto que el uso de éstos es más costoso (porque hay que tener 2 juegos, uno para los meses cálidos y otro para los meses fríos), también nos asegura una conducción mejor y más segura, y la mejor conservación y menor desgaste de los neumáticos ‘normales’.
Como puntos a favor del neumático de invierno hay que apuntar que éste, al estar hecho de un compuesto específico más blando y flexible, no se endurece por debajo de los 7 grados (como sí hacen los neumáticos tradicionales).
Además, cuentan con gran densidad de ranuras, lo que aporta mayor tracción y mejor comportamiento en mojado; los tacos cuentan gran cantidad de laminillas con las que se obtiene mayor adherencia en suelos mojados, helados, nevados…; entre los tacos hay más distancia y el dibujo es de tipo taco, lo que redunda en una mayor tracción; y los surcos son más amplios para un mejor comportamiento con lluvia.
2. Lleva siempre las cadenas en el maletero. De nada sirven si se quedan en el garaje, y de nada servirán si no sabes ponerlas. En este tutorial a cargo de los compañeros de Autobild.es encontrarás los pasos para ponerlas correctamente: https://youtu.be/KslhrXDJuJk
3. Técnicas de conducción. Con nieve, nuestra conducción debe modificarse para evitar hacer movimientos bruscos y tener un accidente. La conducción debe ser más suave, debemos evitar dar volantazos y frenazos, usar el acelerador lo menos posible y circular siempre con la marcha más larga posible y a bajo nivel de revoluciones.
Para mantener una temperatura óptima en el interior del vehículo debemos combinar el uso del climatizador (a 22 grados) con el del aire acondicionado.
4. Previsión. Aunque a continuación enumeraremos aspectos que puedan parecer lógicos, conviene tenerlos en cuenta siempre y no confiarse: llevar siempre el depósito lleno si tenemos que desplazarnos por zonas nevadas, disponer de un kit de supervivencia en el coche para hacer frente situaciones fortuitas (mantas, agua, alimentos imperecederos, cuerdas…) y, sobre todo, consultar las previsiones meteorológicas antes de emprender un viaje en coche.