Cómo instalar un cargador de coche eléctrico en garaje
En este contexto, es fundamental comprender que tenemos el pleno derecho de instalar un punto de carga en un estacionamiento comunitario, aunque no podamos utilizar la electricidad comunitaria.
En otras palabras, podemos implementar un punto de carga, pero como residentes no tenemos el derecho de conectar nuestro vehículo a una toma doméstica destinada al servicio del estacionamiento. Es esencial tener esto en consideración, ya que, en el primer escenario, seremos nosotros quienes asumamos los costes de recarga, mientras que, en el segundo caso, los gastos se incluirían en la cuota mensual de la comunidad. En Surmoción te contaremos todo sobre los cargadores eléctricos y lo que debes saber. Además no dudes en echar un vistazo a toda la gama híbrida de SEAT que tenemos disponible para ti.
Aspectos a tener en cuenta
La instalación en sí no es compleja, pero es crucial cumplir con las normativas tanto a nivel legal como en la comunidad de vecinos. Si posees una plaza de estacionamiento propia, estás en posición de iniciar los trámites. En el caso de tener una plaza alquilada, será necesario llegar a un acuerdo con el propietario para poder instalar el cargador, y luego comunicar su aprobación al administrador.
Otro aspecto a tener en cuenta es el tipo de cargador, el cual suele ser parte de la adquisición del vehículo eléctrico. Existen cargadores inalámbricos que facilitan su integración en el estacionamiento, así como otros que requieren una instalación de cableado. Además, será imprescindible tener acceso a la red eléctrica del edificio. Si se trata de un garaje comunitario, será necesario informar a los demás vecinos al respecto.
Instalación en un garaje comunitario: paso a paso
La normativa referente a la instalación de cargadores para vehículos eléctricos está contemplada en el artículo 17.5 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), el cual establece que la colocación de un punto de recarga destinado a uso privado en el estacionamiento del edificio, siempre y cuando esté ubicado en una plaza individual de garaje, solo requerirá una comunicación previa a la comunidad. Además, se señala que el coste de esta instalación será asumido por el interesado.
Posteriormente, será necesario tomar la decisión sobre el tipo de instalación, que puede ser:
- Instalación individual común: el punto de recarga del vehículo se conecta directamente al contador de la vivienda, siendo compartido por ambos circuitos.
- Instalación individual específica: esto implica la presencia de un contador adicional y exclusivo para la instalación de recarga del vehículo eléctrico.
- Instalación colectiva: en este escenario, se cuenta con un contador grupal que registra el consumo de todos los vehículos eléctricos a los que presta servicio en el garaje comunitario. En este modelo, es lógico que tanto el costo de instalación como el de uso sean compartidos por varios usuarios.
Comunicación al vecindario
El primer paso es informar a la comunidad de vecinos sobre la instalación. Para hacerlo, es necesario redactar un documento dirigido al presidente o administrador del edificio, notificando la intención de colocar un cargador para abastecer de energía al vehículo. Este aviso debe realizarse con al menos 30 días de antelación antes de llevar a cabo la obra correspondiente. Además, como es habitual en cualquier proyecto de construcción, se debe presentar un proyecto o memoria técnica detallada que incluya todos los aspectos de la obra en las áreas comunes.
Otro aspecto para considerar es que la instalación es de carácter individual. En otras palabras, como interesado, es tu responsabilidad presentar los datos pertinentes para la instalación del punto de carga en tu ubicación. Sin embargo, existe una excepción similar a la mencionada anteriormente: si se desea instalar el cargador fuera de los límites del espacio de estacionamiento, se requerirá la autorización de la comunidad, la cual debe aprobarlo por una doble mayoría.
Costes de consumo
En la actualidad, los cargadores presentan una potencia mínima de 3,7 kW, aunque existen opciones de mayor capacidad como 7,4 kW, 11 kW y 22 kW. En ciertos casos, puede ser necesario aumentar la potencia contratada en tu residencia para asegurar que la energía satisfaga las demandas del consumo familiar y la carga del automóvil. No obstante, también resultan convenientes los cargadores que ajustan automáticamente la potencia de acuerdo con tu consumo. También dependerá de la cantidad de kw que necesite la batería del coche según el tamaño. Como ejemplo, puedes echar un vistazo a la capacidad de carga del SEAT León y SEAT Tarraco híbridos enchufables.
Cuando la plaza de estacionamiento se encuentra fuera de tu residencia habitual, deberás asumir una factura eléctrica independiente de la factura de luz regular. En este caso, será necesario contratar un nuevo punto de suministro. El coste de la instalación de cualquiera de estos cargadores en tu garaje dependerá de diversos factores, como el tipo de cargador seleccionado, ya que algunos modelos pueden tener un precio más elevado debido a sus características particulares. Además, los costos pueden variar según los extras que desees incorporar, como la instalación de una salida adicional de manguera o la inclusión de un lector de tarjetas RFID para limitar el acceso al cargador solo a personas autorizadas.
Ventajas de tener un punto de recarga en casa
Al adquirir un vehículo eléctrico, ya sea que estés en proceso de compra o ya lo poseas, es esencial disponer de un punto de recarga personal. No basta con depender únicamente de las estaciones preestablecidas en lugares como centros comerciales, supermercados o gasolineras. Contar con un punto de recarga en casa conlleva diversas ventajas a tener en consideración:
- La posibilidad de efectuar recargas completas durante las horas nocturnas o, mejor aún, aprovechar las horas de menor demanda eléctrica para reducir el costo en la factura de electricidad. Asimismo, se puede programar el proceso de carga.
- Mayor comodidad y practicidad, ya que no será necesario desplazarse a un lugar específico para suministrar energía al vehículo eléctrico. Además, se prolongará la vida útil de la batería al evitar el uso constante de estaciones de carga rápida.
- Mejora de la seguridad, dado que el vehículo estará resguardado en casa o en la plaza de garaje, en comparación con estar en la calle en una estación de recarga pública.
- Los puntos de recarga aprovechan la potencia de luz contratada con la distribuidora eléctrica. No obstante, incorporan un dispositivo que previene posibles sobrecargas, evitando así cortes de luz. El cargador aprovecha el excedente de potencia no utilizado por otros electrodomésticos.
- No será necesario aumentar la potencia contratada, y si se elige realizar la recarga del vehículo durante la noche, será más económico.