A continuación, os explicamos cómo afrontar aquellas situaciones en las que la nieve nos sorprende y nos obliga a usar cadenas de nieve en nuestro coche, exponiéndonos con pasos sencillos, cómo hemos de colocarlas.
También nos recuerda que con ellas puestas no podemos superar los 50 km/h y que se han de retirar de forma inmediata cuando no hay nieve, de lo contrario, romperemos las cadenas y/o dañaremos los neumáticos.
Independientemente del tipo de cadenas que hayas comprado, éstas se ponen siempre en las ruedas motrices. El Reglamento General de Circulación (pág. 94) detalla que al menos se debe colocar las cadenas sobre una rueda motriz a cada lado del vehículo.
Es decir, si el vehículo es de tracción delantera, irán en las ruedas del eje delantero y si el vehículo es de propulsión, irán en el eje trasero. En el caso de los 4×4 con tracción integral lo recomendable es poner las cadenas en los cuatro neumáticos, pero como no siempre es posible disponer de dos juegos, en ese caso, hay que optar por instalarlas en las ruedas delanteras para controlar mejor la dirección.
Para colocarlas busca un lugar seguro en el que detener el coche, abrígate bien -con guantes incluidos- y sitúa los triángulos de emergencia correctamente para alertar al resto de usuarios de la vía. Si esta operación no la has hecho nunca es recomendable que antes de iniciar un viaje por zonas frías o nevadas pruebes a instalarlas previamente: te aseguramos que hacerlo la primera vez cayéndote la nieve y con frío intenso no es nada agradable.