El sistema de suspensión es el principal responsable de que la rueda entre en contacto con el suelo y mejorar así la adherencia del coche. Concretamente, este sistema es un conjunto de elementos que unen el neumático y el asfalto. Conoce todos los detalles de esta parte del vehículo que hace posible un guiado perfecto. En Surmoción te explicamos sus funciones, los tipos de sistema de suspensión que existen y las averías que puede sufrir. ¡Presta atención!
Función del sistema de suspensión
Los elementos disipadores de energía se encargan de eliminar el movimiento de balanceo que puede provocar cualquier desorden del exterior. Así, el sistema de suspensión proporciona un viaje seguro y confortable para los viajeros. Al almacenar la energía, se devuelve mediante una fuerza que trata de mantener unida siempre la rueda con el asfalto, garantizando el control de dirección y que no se pierda la fuerza de tracción.
Por todo ello, el sistema de suspensión mejora las condiciones de conducción evitando rebotes por el camino. Hace posible que el vehículo no choque con el suelo, evitando que toque fondo la parte inferior del chasis.
Componentes del sistema de suspensión
Otro de los componentes es el propio amortiguador. Son los encargados de impedir que el movimiento del muelle sea continuo. Sin los amortiguadores, si el coche pasa por un badén, el rebote que provoca el desnivel se prolongaría durante mucho tiempo.
Otro de los elementos que lo componen son las rótulas. Se encargan de permitir el movimiento del sistema de suspensión en función del manejo, estabilidad, conducción y suelo.
Tipos de suspensión
- Suspensión rígida: Es el más básico que existe. Las ruedas y el chasis están unidos mediante una barra rígida, transmitiendo de una rueda a otra las vibraciones del terreno. Por ejemplo, en caso de que el vehículo supere un obstáculo con una rueda, la estructura se inclinará en el sentido del mismo. Esta suspensión la disponen los todoterrenos para recorrer caminos sin asfaltar y subir por montañas, para que el coche se eleve lo suficiente y el chasis no sufra tanto.
- Suspensión semirrígida: es similar a la rígida, pero incorpora un brazo adicional para disminuir las inclinaciones y vibraciones. Suele ser el más habitual de los coches.
- Suspensión independiente: está catalogada como la mejor suspensión del mercado y la utilizan la mayoría de los vehículos nuevos. Diferenciamos varias versiones:
- Suspensión de eje oscilante: consigue facilitar mayor estabilidad al vehículo gracias a su sistema sencillo.
- Suspensión de brazos tirados: Es el preferido para el uso urbano y los muelles están instalados en los puentes traseros.
- Suspensión McPherson: es el más utilizado para los puentes delanteros y su mantenimiento es de los más económicos.
- Suspensión de triángulos superpuestos: es uno de los sistemas más avanzados y sofisticados, ya que cuenta con brazos y articulaciones superiores.
¿Cómo saber si el sistema de suspensión está fallando?
Detectar que el sistema de suspensión está fallando no es tarea fácil. El mal estado de este puede ser muy peligroso, asique te recomendamos que no dejes pasar una posible avería si detectas estas anomalías. Un desgaste irregular de los neumáticos puede estar relacionado con la suspensión.
Si notas que el coche se balancea más de la cuenta en las curvas o le cuesta mantener el giro, puede que tengas un problema en el sistema de suspensión. Otro gran problema relacionado con la suspensión es que aumente la distancia de frenado. Si los amortiguadores no se encuentran en buen estado, el coche no se adaptará bien al asfalto.
El estado de suspensión del vehículo está relacionado con su óptimo comportamiento. Es conveniente acudir a nuestro taller Surmoción para realizar periódicas revisiones del sistema de suspensión con nuestro equipo de profesionales.