Según los datos, la asistencia en las carreteras aumenta un 5 % durante verano debido a la afluencia de largos desplazamientos, pero también a las altas temperaturas propias de esta estación. Si no quieres encontrarte con ningún problema, desde Surmoción te recomendamos que eches un ojo a algunos elementos de tu vehículo que suelen presentar averías como consecuencia del calor. Confía en los mejores profesionales y ven a nuestro taller oficial para disfrutar del mejor servicio de mantenimiento para tu coche. ¡Que nada te estropee tus vacaciones este verano!
Pérdida de energía en la batería
El sistema eléctrico es el causante de la mitad de las asistencias que ocurren en la carretera en verano, concretamente, el 30% se dan en la batería. El calor y las altas temperaturas pueden afectar notablemente el rendimiento y la durabilidad de ella. Por este motivo, es común que te la puedas encontrar descargada o necesites sustituirla por otra.
Para evitar un problema de ese tipo, se recomienda poner atención y no dejarte las luces de tu vehículo encendidas y aparques tu coche en un lugar con sombra. Por otro lado, no te olvides incluir en tu kit del maletero unas pinzas de arranque para accionarla si fuera necesario.
Problemas con el aire acondicionado
Otro de los problemas más frecuentes en verano está relacionado con el sistema refrigerador. En esta época de calor es normal que hagamos más uso del aire acondicionado de nuestro coche, pero debemos de hacerlo de forma consciente porque si no podemos desgastar las tuberías de este sistema. Esto no es lo único, ya que puede darse también una avería en el termostato o una fuga de gas refrigerante.
Calentamiento del motor
Ya de normal, el motor del coche está expuesto a una gran temperatura, derivado de su funcionamiento. Sin embargo, ahora en verano es normal que la temperatura del motor aumente y eso pueda suponer un problema grave, desde una disminución de su rendimiento hasta una avería en el motor o la rotura en los electroventiladores. Para prevenir que suceda cualquiera de estos supuestos, te recomendamos que tengas en cuenta el indicador de temperatura del coche, que se encuentra en el control de mandos, para que no pase nunca a la zona roja. En caso de que se acerque a esta franja, la solución más fácil para bajar la temperatura al motor es poner la calefacción del coche para liberar así el calor del motor.
Manguitos de aceite
Estas piezas forman parte del sistema de refrigeración de tu vehículo, ya que son las que conducen el refrigerante del motor al radiador. Los manguitos de aceite están fabricados de caucho para que ofrezcan una mayor flexibilidad, pero esto supone un problema con el calor, ya que pueden romperse y sufrir fugas. En este punto es aconsejable revisar el nivel de aceite antes de poner en marcha tu coche, ya que si notases una pérdida de aceite puede ser consecuencia de una rotura.
Problemas con el alternador
Otra de las averías que puede darse a consecuencia de las altas temperaturas es el alternador. Esta pequeña pieza del sistema eléctrico es la encargada de transformar la energía mecánica en eléctrica y almacenarla. Durante los meses de verano se requiere un aumento de su rendimiento debido a la demanda del sistema de refrigeración y otras piezas eléctricas. Por este motivo es fundamental que no abusemos del aire acondicionado y evitemos dejar el coche donde le dé el sol de lleno.
Neumáticos
Por último, los neumáticos son una pieza clave que también sufre los efectos del calor. Debido a la temperatura del asfalto, que puede ser incluso superior a la del ambiente, éstos sufren un mayor desgaste y el efecto abrasivo de la rodada puede incluso ocasionar pinchazos o reventones. Antes de hacer un viaje revisa la presión de las ruedas, ya que con un nivel demasiado bajo puede calentar más rápido la banda de rodadura.
Deja tu coche en las mejores manos en nuestro taller oficial Surmoción y no dejes que nada estropee tus vacaciones este verano. ¡Te esperamos!