Los neumáticos son un elemento fundamental del vehículo, a los que hay que atender de manera periódica en beneficio de nuestra seguridad. Lo cierto es que la calidad de los neumáticos ha mejorado considerablemente en los últimos años. Nada tienen que ver con las ruedas que llevaban los coches en los años 80. La diferencia en cuanto a durabilidad, prestaciones, agarre en mojado y calidad de rodadura es enorme.
Además, tenemos varios tipos de neumáticos entre los que elegir. Hay compuestos más confortables y enfocados a la larga durabilidad, otros más deportivos con un altísimo agarre en seco, gomas intermedias para combinar deportividad con durabilidad, etc. Pero en los últimos años están ganando protagonismo los neumáticos all season. ¿Sabes diferenciarlos de unas gomas de verano?
¿En qué circunstancias funcionan mejor?
Los neumáticos all season están dando mucho que hablar en los últimos tiempos porque son ruedas con una composición que les permite obtener un gran rendimiento durante todo el año. Es decir, no son perfectos cuando el asfalto está a 50 grados ni tampoco cuando se encuentra a 0 grados centígrados, pero cumplen satisfactoriamente en ambas condiciones.
El rendimiento del neumático de verano a temperaturas medias y altas es muy bueno, pero cae considerablemente cuando la temperatura ambiental es inferior a 7 grados. Los componentes con los que se han fabricado no trabajan de forma eficaz, la cubierta se endurece, el agarre longitudinal y transversal se reduce y, por tanto, la seguridad también lo hace.
Por su parte, los neumáticos all season -también conocidos como “todo tiempo”- no tienen un grip tan elevado a altas temperaturas como los neumáticos de verano, pero son menos sensibles a las bajas temperaturas. En este caso, cuando nos acercamos a los 0 grados centígrados, la diferencia con los tradicionales de verano es muy apreciable. Se podría decir que son más estables a los cambios de temperatura.
La diferencia está en que los fabricantes utilizan otros compuestos para su fabricación (especialmente otras resinas) y métodos de cocción. También suele cambiar el dibujo, lo que les permite evacuar más agua en condiciones de lluvia intensa y “excavar” ligeramente cuando pisamos sobre hielo o nieve. Además, debido a los diferentes químicos, la goma no se endurece tanto cuando la temperatura es muy baja.
Sin embargo, los neumáticos all season también tienen sus desventajas. Más allá del menor límite de adherencia a alta temperatura, por norma general suelen ser más ruidosos y un poco menos eficientes que los de verano. Es decir, tienen un mayor coeficiente de resistencia a la rodadura. Por ende, el consumo del coche será ligeramente superior. De todos modos, varias marcas nos han comentado en numerosas ocasiones que la diferencia en ese sentido cada vez es menor.
Entonces, ¿mejor un todo tiempo o apuesto por uno de verano?
Es una pregunta que nos hacen muchos usuarios, amigos y familiares. La respuesta es: depende. Si vives o transitas por zonas donde sea raro que el mercurio se acerque a los 0 grados, puedes descartar totalmente los neumáticos all season. Apuesta por los de verano.
Sin embargo, la situación anterior no es la más normal. En la mayoría de zonas de España tenemos veranos muy cálidos, pero inviernos muy fríos. En los meses de diciembre, enero y febrero es muy habitual despertarnos con temperaturas en valores negativos, más aún si vivimos cerca de alguna montaña. En ese caso, los neumáticos todo tiempo serán buenos aliados para mantenernos seguros durante todo el año.