Día a día, el cuidado del medio ambiente y la adquisición de nuevos hábitos para contribuir a ello empieza a convertirse en una prioridad total. Organizaciones y entidades gubernamentales tratan de poner el foco sobre la necesidad de cambiar ciertas pautas de consumo, por ejemplo, como ocurre con el problema de los plásticos, o de regular el tráfico en ciertas zonas para controlar la contaminación. Hoy revisamos varias medidas que todos podemos tomar a la hora de conducir para lograr contaminar menos.
1. Evita las manías a la hora de conducir
Evitar manías al conducir puede ayudarte a contaminar menos. Muchos conductores adquieren manías que son perjudiciales para el consumo de gasolina y, por tanto, además de aumentar el gasto en combustible, emiten más cantidad de dióxido de carbono al aire, lo que es altamente contaminante. Algunos expertos recomiendan aplicar una conducción académica, es decir, la que se adquiere en las autoescuelas antes de conseguir el carné de conducir.
Moderar la velocidad, utilizar las marchas adecuadas (y escuchar el motor de cada coche), limitar el uso de aire acondicionado (que puede llegar a incrementar el gasto de gasolina hasta un 20%), cargar el vehículo de forma consciente, conducir de forma anticipada (pensando bien las maniobras y evitando una conducción brusca con frenazos o adelantamientos de riesgo), son algunas de las opciones para poder ayudar al medio y hacerlo casi sin darte cuenta.
2. Revisa tu coche como un experto
Estamos de acuerdo en que no tienes que ser un experto mecánico para poder tener un coche, pero llevarlo a punto es una cuestión, ya no sólo medioambiental, sino de seguridad. Revisar el tubo de escape y el catalizador (ya que las fugas pueden ser nocivas para el entorno), comprobar batería y sistemas de encendido (para que la combustión sea eficaz), revisar las ruedas (algo que afecta directamente al consumo del combustible), comprobar el filtro de aceite, tener limpio el sistema de inyección y el estado de los amortiguadores son algunas medidas muy positivas que van en beneficio de todos, incluido el conductor.
3. Comprueba el trayecto antes de salir
Una pregunta que todo conductor debe hacerse en el momento de llevar a cabo un trayecto es si necesita realizar ese traslado en su coche particular o puede utilizar, en su caso, el transporte público. No se trata de prescindir del coche, ya que es completamente necesario en la mayoría de los casos particulares, sino de buscar alternativas a su uso si realmente existen. Además, con muchas medidas que toman las ciudades de limitación de los coches, muchos ayuntamientos suplantan la falta de apertura del tráfico con mayor frecuencia y líneas del transporte público. ¿Has comprobado si el trayecto que vas a realizar puedes hacerlo en metro, autobús, andando o incluso en bicicleta?
4. Comparte tu viaje con amigos y compañeros
Compartir coche es una buena manera de contaminar menos aunque se conduzca, así como una de las opciones de economía colaborativa con mejor acogida en España. Si vas a realizar algún trayecto largo, puedes poner tu coche a disponibilidad de otros usuarios que tienen un origen y destino como el tuyo y, además, comparten gastos contigo. El desplazamiento es siempre más económico, menos contaminante y, ¿quién sabe? Puede que conozcas a personas interesantes que te amenizan el viaje.
5. Plantéate si es hora de un cambiar tu coche
Puede ser que tengas un coche demasiado viejo, al que seguramente tengas cariño, pero te está costando una inversión excesiva en averías y reparaciones, por lo que seguro que contamina más. Puedes elegir entre adquirir un vehículo nuevo o mirar opciones de segunda mano y seminuevos. La gestión de una compraventa puede ser más ágil de lo que crees: puedes cambiar de coche en el mismo tiempo y de una manera similar a la de reservar un trayecto en viaje compartido.