En alguna ocasión habrás oído hablar del efecto pantalla. Se trata de un fenómeno que se crea en una situación bastante concreta. La clave es el viento, uno de los factores que más afecta a la conducción y que puede causar bastantes problemas en carretera. Ya hemos hablado largo y tendido de las claves de seguridad para conducir con viento y ahora vamos a abordar esta cuestión tan específica que puede cogerte desprevenido y tener consecuencias negativas.
Y la mejor manera de explicar el efecto pantalla es con un ejemplo. Pongamos que vas con tu vehículo circulando por un puente y con una fuerte racha de viento soplando desde tu derecha. El comportamiento natural en este caso es que muevas el volante ligeramente hacia ese lado para contrarrestar el efecto del aire. Pero justo tienes que hacer un adelantamiento a un camión o a otro tipo de vehículo de grandes dimensiones y la situación cambia por completo.
Ese vehículo, al tener una superficie muy grande, hace que el aire no llegue a nuestro coche. Al detenerse el viento de forma repentina a la vez que luchabas contra él girando el volante hacia la derecha, la tendencia es a ir hacia el camión con el riesgo de chocar que eso conlleva. Por lo tanto, tendrás que estar atento para enderezar el volante o incluso girar un poco hacia la izquierda para revertir esa tendencia a ir contra el vehículo.
Posteriormente tendrá lugar la vuelta a la situación inicial. Cuando finaliza el adelantamiento la racha de aire volverá a agitar el coche, intentando moverlo hacia la izquierda. Para cuando eso suceda tendrás que estar preparado para seguir con el ligero movimiento de volante hacia la derecha para contrarrestarlo. Aunque lo hemos contado detalladamente, el efecto pantalla puede suceder en pocos segundos y hay que estar preparado para su impacto.
El efecto pantalla es mucho más peligroso cuando se circula por zonas desprotegidas como un puente o la salida de un túnel. También se hace mucho más notable cuando hay viento racheado que cuando se trata de un viento más constante. En todo caso, ante esta situación meteorológica siempre es recomendable reducir la velocidad, rodar en una marcha corta (para tener más respuesta del motor) y extremar precauciones. Presta atención a todos los elementos y no olvides el efecto pantalla cada vez que hagas un adelantamiento.