Desde hace tiempo y con los avances tecnológicos en el sector automovilístico era raro no ver el sistema eCall en los últimos lanzamientos de las marcas de coches. Ahora habrás escuchado aún más hablar de este sistema ya que desde el pasado 1 de abril es obligatorio su inclusión en todos los coches nuevos que se fabrican en la Unión Europea. También porque es un elemento vital de seguridad para salvar vidas. Si aún no conoces en qué consiste y su funcionamiento te contamos de qué se trata.
En primer lugar, hay que decir que eCall es la abreviatura de ‘emergency call’, lo podemos traducir como llamada automática de emergencia en nuestro idioma. Se trata de una tecnología capaz de ponernos en contacto con los servicios de emergencias de cada país (en nuestro caso con el 112), en caso de accidente. Se materializa en los vehículos en forma de botón con las siglas SOS, que provienen del morse y tienen el mismo significado en todos los lugares.
El eCall funciona gracias a la tecnología instalada en el coche, una tarjeta SIM para establecer la comunicación y la localización obtenida mediante el satélite. Esto quiere decir que es el propio usuario el que puede utilizar la llamada de emergencia de forma manual, pero también que funciona de manera automática en caso de que el incidente haya impedido a las personas que viajaban en el coche. En ese caso se manda a emergencias la ubicación del accidente y los datos del vehículo.
Este servicio ya había sido instalado por un buen número de fabricantes de coches, pero normalmente quedaba relegado al equipamiento opcional. Ahora ya es obligatorio y tiene que ir de serie en todos los coches de nueva fabricación, sin coste adicional. No hay que confundir el eCall con otros servicios complementarios como el OnStar de Opel, con funciones de conectividad avanzada que permiten desde reservar en un restaurante a descargar una ruta.
Efectivamente, el eCall es un sistema de gran utilidad que puede salvar muchas vidas. Los primeros segundos después de un accidente son vitales, de hecho, se calcula que la mayoría de muertes en accidentes de tráfico tienen lugar en la primera media hora. Con esta llamada automática de emergencia se podría reducir considerablemente el tiempo de reacción y que los servicios de emergencias se presenten con mayor rapidez (aproximadamente un 50 % en zonas rurales y un 40 % en zonas urbanas).
Los cálculos en bruto estiman que con esta mejora se podrá reducir el número de fallecimientos en 1.500 al año y también disminuir las secuelas de las lesiones del accidente. Otra opción también muy valorable, es que el sistema eCall permitirá avisar a los servicios de emergencias a aquellos conductores que presencien algún accidente, robo o averías.
En definitiva, todo son ventajas en la obligatoriedad del eCall en Europa. Se ha hecho efectivo en abril de 2018, pero es algo que lleva en boca de las autoridades desde hace mucho tiempo. Fue en 2009, hace casi una década, cuando se quiso implementar por primera vez, aunque ha sufrido retrasos al tener que poner de acuerdo con todos los agentes. Finalmente se aprobó en 2015 y en la actualidad ya se ha hecho realidad.