Llega Semana Santa y con ella los desplazamientos de miles de personas por todo el territorio español. La operación salida puede convertirse en una auténtica pesadilla por muchos motivos. Y aunque no podemos eliminar los problemas que se pueden presentar, sí que podemos darte algunas nociones básicas que pueden hacer más llevadero el trayecto e incluso ahorrar una parte de los embotellamientos que van a copar la red viaria.
Pero no sólo el abundante tráfico puede ser el gran problema. El estado del vehículo también puede acabar alterando nuestro viaje. Por eso, antes de coger las maletas y embarcarte en una nueva aventura al volante es importante que tengas en cuenta lo siguiente:
Es fundamental viajar en un vehículo que esté en perfecto estado para circular. Aunque hay aspectos que tú mismo puedes revisar (niveles de los líquidos, estado y presión de neumáticos, luces, lámparas y fusibles, limpiaparabrisas) hay otros que es mejor realizar en un taller más en profundidad como valorar el estado de los frenos, amortiguación o el propio motor.
También es importante comprobar que contamos con el material adecuado en caso de sufrir un pinchazo o una avería. (gato, llave de ruedas, herramientas, triángulo de emergencias, chaleco…) y, por supuesto, que la rueda de repuesto tiene la presión correcta. Y no menos importante es llevar en vigor toda la documentación del vehículo, el permiso de circulación, la ITV, el último recibo del seguro o el impuesto de circulación.
Otro de los factores que puede ser fundamental y que no todos tienen en cuenta es estudiar la ruta a seguir y buscar alternativas por si se producen incidencias. Actualmente son varias las aplicaciones móviles que nos ayudan a saber al momento cuál es el estado de las carreteras para poder analizar qué opción es más favorable. Una de ellas es la del RACE, donde puedes consultar el estado del tráfico, incidencias y radares, encontrar una gasolinera o un parking cercano.
Aunque pueda parecer muy básico o incluso obvio, la colocación del equipaje es algo muy importante. Hacerlo de manera errónea puede restarnos visibilidad o incluso desestabilizar el vehículo en caso de frenada. Los objetos más grandes deben colocarse en la parte baja y más adelantada del maletero y es preferible no llevar objetos sueltos en el habitáculo.
La hora de salida también es otro factor a tener en cuenta, y no sólo porque hay horas claves donde el volumen de vehículos en la calzada será mucho más elevado sino porque el sol también puede jugarte una mala pasada. Conducir requiere de toda la concentración por lo que es conveniente descansar bien antes de ponerse al volante. Es importante hacer una parada cada dos horas de trayecto, salir del coche, estirar las piernas, incluso andar un poco y refrescarse.
No olvides respetar las normas de circulación y mantener una correcta distancia de seguridad. Y en caso de observar o sufrir un accidente por en marcha la conducta PAS: Proteger, Alertar/ Avisar a emergencias y Socorrer.