En estos días de cambios de temperaturas en los que pasamos del frío al calor de un día para otro, no sólo nuestro cuerpo se ve afectado. Nuestros coches también sufren estos cambios, ya que pueden gastar el doble de energía. La mayoría de los coches llegan a perder el 15% de su potencia durante los días de calor. Para evitar eso y que tu vehículo tenga un correcto funcionamiento, toma nota de estos consejos para cuidar de tu vehículo:
- Antes de iniciar un viaje, lleva el coche a un centro especializado para una revisión de sus elementos esenciales es el primer paso. El motor alcanza temperaturas altas y, si tiene algún fallo, con las altas temperaturas puede aumentar el riesgo de avería.
- Evitar viajar durante las horas de más calor. Lo aconsejable es hacerlo con la primera luz del día o a última hora de la tarde, siempre intentado que sea con luz diurna.
- Revisa la presión de las ruedas. En los días donde el sol se adueña de las carreteras los neumáticos alcanzan una mayor temperatura, sobre todo circulando rápido. Si llevamos la presión demasiado baja, la banda de rodadura se calentará más todavía, algo que acortará su vida hasta en un 15%.
- Sabemos que a veces no es fácil, pero en la medida de lo posible, intenta aparcar en la sombra, sobre todo en las horas centrales del día.
- Procura no conducir de forma agresiva. Cuando vas a frenar, el disco roza con las pastillas de freno. Esto genera calor, que a su vez se incrementa con el calor exterior, y su refrigeración es más difícil. De modo que esto causa que los frenos tengan una vida útil más corta.
Estar atento a tu coche y revisarlo periódicamente permitirá que los cambios de temperatura le afecten lo menos posible.