En España se calcula que un 70% sufre insomnio o apnea del sueño, aunque muchas de esas personas no lo saben, sufren trastorno del sueño. Esto provoca que se interrumpa la respiración a lo largo del sueño provocado en cierta medida por el estrés, los horarios de trabajo irregulares, etc.
Por todo ello, la aparición de insomnio y déficit de sueño es la primera causa de accidentes de tráfico que provoca entre el 20% y el 25% de la siniestralidad al volante.
Desde la página web circularseguro.com proponen unos consejos para evitar quedarse dormido al volante:
- Debemos dormir bien cada noche, el tiempo que cada cual necesite para descansar correctamente y no sentir sueño en ningún momento del día siguiente. Se aconseja dormir entre siete y nueve horas.
- Hay que tener cuidado con los medicamentos que puedan producir somnolencia, como antihistamínicos, relajantes musculares, antidepresivos, etc. Por ello, siempre hay que leer el prospecto para asegurarnos.
- Cada persona tiene su propio reloj biológico diario con el cual siente sueño en ciertas horas, por lo que evita coger el coche en las horas que normalmente estaríamos durmiendo.
- A parte de que la legislación prohíbe consumir alcohol o drogas si vas a conducir, el consumo de estas sustancias además provoca disminución de nuestra agudeza visual, capacidad de atención y velocidad de reacción hasta nos provocarán sueño.
- Cuando nos está entrando sueño, lo mejor es no insistir, ni arriesgarse a seguir conduciendo. Cuando esto sucede detente en una zona segura y con vigilancia, e intenta dormirte unos 20 o 30 minutos.
- Debemos ventilar bien el interior coche, ya que un habitáculo poco ventilado hace que disminuye la cantidad de oxígeno y aumenta la cantidad de dióxido de carbono, fruto de respiración, y eso hará que nos adormezca. También es adecuado llevar una temperatura cómoda que tire a un poco de fresco.
- Evitar comidas copiosas, pesadas y grasas y optar por una comida más ligera y frugal para que nuestro cuerpo no se adormezca.
- Debemos parar cada dos horas o 200 km para estirar las piernas, dar un paseo y beber algo. De esta manera, rompemos la rutina y monotonía que supone conducir. Está comprobado que después de estar más de cuatro horas seguidas conduciendo la capacidad de reacción disminuye casi a la mitad.
- Estar siempre hidratados. Es recomendable llevar una botella en el coche para beber de vez en cuando y reactivarte.