– Si no dispones de garaje, aparca en una zona bien iluminada y bien comunicada.
– Si estacionas al lado de un bordillo o pared, deja las ruedas giradas y bloqueadas hacia ellos. Evitarás que empujen o remolquen el coche con facilidad.
– Equipa el coche con algún sistema antirrobo y conéctalo cada vez que aparques, aunque sea por poco tiempo.
– En marcha, circula siempre con los seguros cerrados, para evitar asaltos en tus paradas (semáforos…)
– Llévate la documentación si vas a dejar el coche parado durante un período largo. Recuerda que no está de más contar con alguna copia de los papeles a buen recaudo: también se roban para hacer negocio con la documentación sustraída.
– No dejes nada de valor dentro del coche una vez aparcado, y menos, a la vista de los demás (GPS, radio, ropa…)
– Comprueba que has cerrado bien el coche una vez te has bajado.
– Si estacionas tu coche en un parking, jamás dejes el ticket en el interior del vehículo. Facilitaría que el ladrón lo sacara de las instalaciones sin que nadie pudiera sospechar que lo está robando.
– Si te vas de viaje o no vas a utilizar el coche durante una temporada intenta no dejarlo aparcado demasiados días en un mismo lugar. Podrías pedir a un amigo o pariente que lo mueva de vez en cuando.