Conducir con los neumáticos en buenas condiciones es fundamental para tu seguridad, pero hay que tener en cuenta otros aspectos que son claves.
Algunas de los diferentes indicios que nos avisan de que estamos conduciendo un vehículo con las ruedas incorrectamente alineadas son:
- Vibraciones en el volante o en el salpicadero
- Desviaciones del automóvil y del volante hacia izquierda o derecha al conducir en línea recta
- Rigidez en la dirección
- Las ruedas no regresan a su posición original de forma habitual después de atravesar una curva
- Reducción de la estabilidad en el tren delantero
Algún golpe fuerte contra un bordillo o impactos que hayan sucedido en la misma zona del neumático son algunos de los motivos que pueden llevar a desajustar la alineación de las ruedas. También influye el hecho de circular por vías en malas condiciones y atravesar un socavón a una velocidad alta.
¿Cómo se realiza el ajuste de la alineación?
Este proceso se realiza en un taller y consiste en ajustar los diferentes elementos del a dirección y la suspensión con el objetivo de que las ruedas puedan apoyar de una forma correcta sobre el asfalto. De esta forma, los neumáticos giran en paralelo, tanto entre ellos como con el eje de la calzada.
Ahora que ya sabes lo importante que es llevar las ruedas bien alineadas, no dudes en realizar las revisiones periódicas de tu vehículo que sean necesarias. De esta forma, podrás conducir con la máxima seguridad y evitarás riesgos innecesarios.