Con un 41%, el aparcamiento de pago en la vía pública es lo que más irrita a los conductores españoles. Y otro aspecto en el que nos ponemos de acuerdo es que la normativa de circulación es demasiado estricta y tiene afanes meramente recaudatorios en materia sancionadora.
En cuanto a lo que más nos molesta del comportamiento al volante de los demás conductores, destaca la permanencia en el carril izquierdo, seguida del uso del claxon y las luces, y el acercamiento excesivo a la hora de iniciar un adelantamiento. Aspectos como la utilización de más de un espacio para estacionar y la tardanza en incorporarse a la marcha cuando el semáforo se pone en verde también son motivos de enojo para los conductores españoles.
En otro orden de cosas, el 87% de los encuestados ha confesado haber usado el móvil al volante, sea para hablar sea para chatear. En cuanto a las recomendaciones que recibimos por parte de la DGT en determinados momentos o épocas del año, un 6% admite ignorarlas, mientras que un 4% afirma no usar el cinturón de seguridad y un 3% afirma que bebe y come al volante.