Las ayudas económicas facilitadas entre el Gobierno y los concesionarios en 2015 (1.500€ en total, 750€ cada uno) han ayudado a que se vendieran más de un millón de vehículos nuevos. Sin embargo, el conductor beneficiado por estas ayudas debe reflejarlo en su declaración de la Renta, un trámite que se ha abierto recientemente y en el que se debe tener en cuenta este detalle.
De esta forma, tendrás que incluir estos 750€ aportados por el Gobierno en la compra de tu vehículo nuevo en la casilla 266 del Impuesto de la Renta, a modo de ‘ganancias patrimoniales no derivadas de una transferencia’. La cantidad que te retendrá Hacienda por haber recibido estas ayudas, y tras la reforma fiscal aprobada el pasado 1 de enero de 2016, será hasta un 40% menos que durante el pasado ejercicio fiscal.
De no declararse el Plan PIVE, los contribuyentes beneficiados recibirían una notificación por parte de la Agencia Tributaria en la que se les exige una declaración complementaria por el ‘incremento patrimonial no reconocido’, más una posible sanción.